Iba caminando solo.
A lo lejos ve a alguien que agita su mano. Apura el paso para saludarlo, para conversar un rato. Alcanza a verle la cara, se le ríe, y pronto está cada vez más lejos.
Y desparece y así lo deja, con la risa rebotando en la niebla.
no es una risa perdida, seguro que alguien la encontró entre la niebla y un grupo grande de personas
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